Además de mostrar firmeza y uniformidad, las mujeres deseamos vernos radiantes.

Antes que ser flacas o tener un pelo divino, las mujeres mencionan la perfección de su piel como el objetivo más importante a lograr con su rutina de belleza. Afortunadamente, ahora tenemos una gran tecnología que nos ayuda y productos de todo tipo que nos facilitan la misión de cuidar el rostro. No obstante, la responsabilidad es nuestra y los errores o negligencias nos pasarán la factura más tarde o temprano. Así que te voy a dar 10 tips, y algunos productos, que te acompañarán a tu meta.

1. La limpieza: no importa si estás cansada o si no has podido ir a comprar tu producto favorito, tienes que desmaquillarte y lavar tu rostro sí o sí. Utiliza un producto para despintarte y después lava con agua abundante, para proceder a usar un agua micelar que elimina todo rostro de grasa e impurezas, al tiempo que hidrata la piel. Yo uso la de Bioderma desde que me la recomendó Kelly Osbourne.
   

2. Aplica un protector solar estés donde estés, aunque el día sea nublado o no vayas a salir de casa. No es suficiente usar una base de maquillaje con protector, necesitas aplicar uno y, siendo generosa, durante el día. De hecho, es recomendable reaplicarlo después de unas horas para asegurar que estarás libre del daño solar.
3. Cambia con frecuencia los productos que usas en tu rostro. Como sucede con el ejercicio, tu piel se acostumbra a ciertas fórmulas o nutrientes y ya no reacciona igual ante el mismo tratamiento.
4. Empieza a aplicar el producto más ligero, como el Super Oil, de Évolué, por ejemplo, me lo pongo mañana y noche, antes de mi crema, pues, además de ser una protección contra los radicales libres, ayuda a minimizar las arrugas y manchas de sol.
   

   

5. Después de tu aceite o suero, aplica cremas con diferentes funciones. Si la que tienes es para estimular la firmeza de la piel, cuando te la acabes, compra una para la luminosidad, etcétera.
6. Usa un producto especial para el contorno de los ojos que sea nutriente e hidratante. Ten especial cuidado con esta zona al desmaquillarte, asegurándote de eliminar los residuos de pintura con toda delicadeza. Utiliza lentes oscuros cuando salgas a la intemperie.
7. Procura aplicar productos que sean tolerados por tu piel, por lo que si, deseas probar una marca o fórmula nueva, debes hacerte la prueba del parche antes de usarla en tu rostro. Esto lo lograrás usando la crema en la parte posterior de tu cuello tres días seguidos, hasta comprobar que tu piel se adapta y no tuvo reacción negativa ante el producto.
8. Si tienes brotes de acné, no trates de eliminarlos. Sé que es difícil aguantar la tentación, pero, créeme, cuando manipulas los brotes sin la protección o la higiene necesarias, en lugar de acabar con el problema, lo estarás expandiendo por tu piel. Será mejor que consultes a un dermatólogo para que te trate el acné debidamente.
9. Y hablando de médicos, por favor, no vayas a una estética o al salón de la esquina a ponerte bótox o hacerte tratamientos que requieran inyectarte productos. Necesitas tener la certeza de que sea un médico capacitado para hacerlo. No pienses que por ahorrar recursos estás tomando una buena decisión; tu cara no tiene precio.
10. Regálate un facial cuando menos cada tres meses. Recientemente me hice uno en el SPA del St. Regis de la Ciudad de México, en el que utilizan colágeno y elastina 100% soluble, el cual es extraído en una pequeña granja de Madrid e inmediatamente reafirma la piel y la ilumina. También se recomienda para personas que han tenido una cirugía o un daño en la piel recientemente.

    

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Fotografía: SHOWbit