No sólo los carbohidratos te suben de peso, esta ropa también.
Cuando no tienes cintura, debes de buscar un efecto que la simule. Si tu abdomen es abultado, hay trucos para disimularlo. Cuando tienes sobrepeso, también hay muchas maneras de vestirte para lucir hermosa. Lo que no se vale es ponerte ropa amplia y larga para ocultar todo lo que hay debajo, como si fuera un monumento a la vergüenza.
Si tú te das cuenta que has hecho eso, es un buen momento de cambiar. En mis libros: El poder de la ropa y El poder de tu belleza (ambos de Editorial Océano), así como en el último: Imagen, actitud y poder (de Editorial Aguilar), hay muchísimos tips para favorecer tu cuerpo y verte poderosa con ayuda de tu guardarropa. Pero hoy nos concierne hablar de lo que te hará ganar cinco kilos o más sin comer ni beber nada, únicamente eligiendo una silueta equivocada para tu cuerpo.
Para evitar subir de peso con un error de estilo, evita lo siguiente:
- Falta de equilibrio al vestir: lo ideal es que hagas un balance para que tu cuerpo se vea proporcionado. Si tiene la cadera ancha, por ejemplo, dejas que tus prendas de abajo sean lisas y oscuras, mientras que agregas colores fuertes o claros arriba, con volumen y detalles como mangas amplias o volantes. El problema viene cuando pones volumen arriba y abajo, porque el ojo lee la mancha visual que consiste en tela y parece que así de grande eres tú.
- Suéteres de puntada gruesa: por muy delgada que seas, este tipo de tejidos burdos hacen demasiado volumen y te aumentan muchos kilos. Si te encantan y no los quieres evitar, opta por ponerte abajo unos pantalones entubados y unos tacones muy altos, para aclararle a ojo ajeno que hay un ser esbelto entre tanto punto.
- Ropa extra grande: no se trata de cubrir para evitar mostrar un sobrepeso. Lo ideal es que vayas siguiendo los tips que te damos los expertos para favorecer tus curvas, pero jamás para sentirte avergonzada. La ropa exageradamente grande, como ahora se usa en las pasarelas, francamente no le favorece a nadie. Si eres alta y espigada, puedes darte el lujo de romper las reglas y divertirte con la tendencia. Pero las chaparritas, las gorditas y hasta la mujer promedio, es mejor que busquemos un buen fit y dejemos que lo único extra grande, sea nuestra autoestima.
- Siluetas rectangulares: pueden parecer cómodas, pero nunca lucirán elegantes ni poderosas en una mujer. De hecho, una de las reglas de oro para vestirse bien, es que enfatices o simules tu cintura, así que un traje recto no te ayudará a lograrlo. Lo peor es que puedes parecer desaliñada y provocar que la gente piense que te ves como una cama sin tender.
- Vestir a capas largas: ponerte varias capas de ropa de una sola vez es ya un tema importante para practicar antes de lograr un look que te haga sentir favorecida y elegante. Pero esto suena imposible si todas las prendas son largas y rectas: túnica, falda y saco. Esa es una combinación perdedora porque entre la longitud y el volumen, estarás engordando virtualmente con tu look.
Rescata tu figura y, con ella, tu seguridad, usando prendas que te hagan sentir mejor, que se vean fantásticas y se sientan como lo mejor que pudiste haber elegido para tener un día poderoso.
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Fotos: SHOWbit