La academia tiene sus retos, pero cuando se trata de fundar una escuela de diseño de moda y ser la directora de ésta, se requiere más que disciplina y un buen temario.

Aunque Lorena Ríos tuvo siempre un contacto directo con la confección, ya que tanto ella como su mamá requerían del servicio de una modista de cabecera, no fue hasta que buscaba un vestido de novia para una amiga y conoció a una diseñadora llamada Abril Cervera, visitó su taller y tuvo la oportunidad de ver lo que hacía en él, que se enamoró de esa profesión y decidió ser parte de la industria. “La verdad soy muy afortunada, pues creo que mi preparación de estudios fue lo que me llevó a la oportunidad de traerme el Istituto Burgo a México”, asegura la ahora directora de esta escuela de moda. “Soy licenciada en Marketing y cuando estudié en Burgo, en Milán, colaboré con el director para hacerle un estudio de mercado de las escuelas de moda que existían en ese momento en nuestro país y después de intercambiar resultados y varias negociaciones, me ofreció traerlo”.

Después de 11 años impulsando el diseño en México a través de sus dos planteles, en la Ciudad de México y en Monterrey, Ríos como directora de una escuela de moda, acepta estar en el mejor momento de su carrera, ya que su escuela y su trabajo, están teniendo reconocimiento a nivel nacional.

No obstante, los alumnos muchas veces esperan tener carreras relámpago y un ascenso directo a la fama, cuando lo que se necesita es sentar bien las bases del diseño. “Las dificultades más importantes que podría mencionar para todos aquellos que quieren estudiar moda son principalmente la constancia y la pasión por su oficio”, agrega Ríos, la directora de la escuela de moda italiana. “Hoy en día estudiar moda está de moda, pero comprometerse con la industria y el crecimiento del sector en nuestro país, muy pocos lo hacen”.

Para realmente hacer la diferencia, según la directora de esta escuela de moda, “es que se preparen mucho, que estudien diversas áreas del sector y que investiguen cómo se mueve la industria en nuestro país”. Sin duda, el sector de moda nacional se está haciendo más fuerte y con ese vigor surgen muchas áreas de oportunidad que las nuevas generaciones deben identificar y desarrollar de manera profesional e innovadora. “Puedo compartir que la combinación de lo que yo estudié: licenciatura en mercadotecnia con especialidad en estilismo de moda es muy buena combinación para desarrollarse en el sector”, comenta la experta en educación. “Se necesita el enfoque creativo pero mucho más el de negocio para sobrevivir y trascender en la industria”.

¿Cuál ha sido el secreto para triunfar como la directora de una escuela de moda? “Constancia y enfoque”, resume Ríos. “Mi mayor meta profesional es continuar desarrollando talentos y seguir apoyándolos, de diferentes maneras, para que la industria de la moda siga creciendo, profesionalizándose y generando más fuentes de trabajo en nuestro país”. Al fin y al cabo, el objetivo en común que comparten Ríos y sus alumnos, es dejar una huella y hacer posibles sus sueños con la pasión y dedicación que, quienes la conocemos, podemos reconocer en cada cosa que hace.

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Fotos: Cortesía de Istituto Burgo.