Todas tenemos miedo, pero lo que hace la diferencia es saberlo manejar.
¿Cuántas veces te ha detenido el miedo? Ese sentimiento no es ajeno a mí, ni a ninguna de las personas que te rodean. Entonces te preguntarás, ¿cómo le hicieron los que lo superaron? ¿Son tan valientes que no conocen esa palabra o reacción ante lo desconocido?
La buena noticia es que el miedo no te detendrá si sabes dominarlo, darle un lugar menos relevante en tu vida e incluso pisarlo en tu camino hacia tus metas. La mala noticia es que el miedo a ser aceptada, a pertenecer, a fracasar, al rechazo, a que hablen mal de ti, a perder tu rumbo, a equivocarte, a ser diferente o igual a los demás, e incluso, a correr peligros reales o inventados por tu insegura mente, aparecerán constantemente y siempre con el propósito de inhabilitarte, de paralizarte, de hacerte dudar de todos, de todo y, principalmente, de ti misma.
Una tiene que enfrentar el miedo como el torero frente al toro. Pero en esta metáfora, el capote no es para dejar pasar el miedo hacia un lado, esquivándolo, sino para poder situarlo suficientemente cerca, como para introducir tu espada y matarlo. Se trata de avanzar a pesar del miedo. De sentirlo y admitirlo, pero no darle poder. “La valentía no es la ausencia de miedo, sino el miedo caminando”, dice la psicóloga y autora del libro Emotional Agility, Susan David.
Muchas veces hablar en voz alta de tus miedos, los invalida. Si dices frente a alguien que te conozca, por ejemplo: “Temo que me dejen de querer mis padres si me mudo a vivir con mi novio”, es probable que, con sólo articular ese temor con palabras, te suene absurdo. Que tanto el que te escucha como tú, puedan argumentar mil razones por las cuales eso nunca sucedería.
También es bueno escribir tus miedos en una hoja de papel o en tu computadora y preguntarte si lo que te preocupa es realmente cierto. Respondas lo que respondas, vuelve a cuestionarte: eso que temo es absolutamente un hecho. Este ejercicio resulta muy efectivo para desmitificar tus creencias y colocarte en un sitio más objetivo y maduro para confrontar tus inseguridades.
Tu último propósito es dejar de vivir desde el miedo, porque el temor es un terrible consejero. Habrá que enfrentar varias batallas, clavar tu espada en cientos de toros y fortalecer la confianza de que, pase lo que pase, tú seguirás adelante con tu vida cayendo y levantándote, pero siempre con el poder a tu lado.
#Knowtherules #Breaktherules
Fotos: SHOWbit