Hay quienes se visten para llamar la atención y están dispuestos a lucir más coloridos que un payaso, con tal de atraer a los paparazzi: los bautizaremos como Eye Catchers.

Basta con estar afuera de un desfile de moda, para darte cuenta de que hay una nueva especie fashionista que probablemente no ha sido invitada a presenciar o reportar la pasarela, pero aprovecha a todos los fotógrafos que se reúnen alrededor de esos eventos para captar su atención.

La provocación es absoluta. Porque los personajes que hoy llamaremos Eye Catchers, estás dispuestos a sufrir calor, frío, críticas y miradas desdeñosas, con tal de convertirse en un imán al recorrer las calles a los alrededores del show.

El espectáculo es total: fotógrafos de todo el mundo se reúnen una hora antes de que comiencen a llegar invitados, compradores, periodistas, celebridades e influencers, para no perderse el circo.

Lo que en su momento fue el Street Style, que marcaba cómo vestían los asistentes a un evento de moda con la relevancia de un desfile, hoy ha trasmutado en la pasarela de asfalto de los necesitados de atención. Porque los Eye Catchers bien pueden no dar un peso por la moda, ni están interesados en el estilo, el buen vestir o la experimentación. Lo que ellos quieren, desesperadamente, es salir publicados en diarios, revistas, sitios de Internet y redes sociales.  Muchos de ellos viven en el anonimato y otros, ya son viejos conocidos de los paparazzi, quienes los esperan y saludan afectivamente, temporada tras temporada, porque tanto los fotógrafos llevarán material colorido para publicar a su medio, como el Eye Catcher logrará aparecer en distintos títulos y sitios gracias a su outfit llamativo o lamentable.

Nunca falta el editor, el influencer o el becario, que quieren marcar su presencia en el desfile imitando a los Eye Catchers al llevar su atuendo más rebuscado para hacerles la competencia a los consagrados reyes del estilo maximalista. Pero todos, los que pertenecen a la industria y aquellos que sólo quieren atención, pierden total credibilidad, porque nadie puede fiarse de una persona que hace cualquier cosa, incluso el ridículo, con tal de tener sus 15 minutos de fama.

#Knowtherules  #Breaktherules

Fotografías: SHOWbit.