Consumir local, una buena solución a nuestra crisis económica

Consumir productos locales puede hacer que mejore la situación de nuestro país

 

Ángel Grave
Ángel Grave

 

Si antes podíamos tratar de apoyar la moda nacional y todas las industrias que ofrecen productos y servicios localmente, hoy es la verdadera opción para salir avante en esta crisis que se extiende, pero que no nos vencerá, gracias a que sabemos a quién le daremos nuestra elección y dinero.

 

Mora Ruíz

 

Hemos padecido el mal de ver más verde el césped del vecino o, dicho de otro modo, pecamos de malinchismo desde la conquista. Sin embargo, las cosas han cambiado y con ellas, debe transformarse nuestra mentalidad, voluntad e inteligencia. Porque a nadie le sonará raro que hoy más que nunca debemos apoyar a nuestros pequeños, medianos y grandes productores. El punto es, ¿de verdad estás lista para llevarlo a cabo?

Arrtjoyas

El otro día hablaba de este tema con un amigo. Decidí comprar una marca de agua mineral regiomontana, con el argumento de que, además de gustarme, estaba haciendo un verdadero análisis para elegir productos mexicanos cuando están disponibles. Mi acompañante me comentó que una enorme marca refresquera era la nueva y flamante dueña de esta agua con burbujas y, por lo tanto, estaba alimentando la riqueza de una transnacional. Por un momento me hizo dudar e incluso sentirme abatida, porque había otras variantes del mismo producto que también eran de nuestro país y su argumento parecía mostrar que estaba gastando para enriquecer a un extranjero. No obstante, pude reaccionar en unos segundos con la certeza de que mientras la fábrica esté en territorio nacional, los beneficiados serán los trabajadores y dueños de los insumos para procesar, embotellar y distribuir el líquido, de manera que había logrado aportar un pequeño grano de arena al círculo virtuoso del consumo local.

 

José Sánchez

 

Lo mismo he intentado inculcar a mi clientes de consultorías, a quienes les aliento a que miren lo que se produce aquí, ya sean joyas, cajas, telas o vestidos. Da lo mismo, el punto es mirar hacia aquí en lugar de insistir en que afuera podemos gastar nuestro dinero y adentro ignorar a quien lo necesita para subsistir y construir una economía saludable.

 

Mezcalero Boots

 

Para mí, la moda colombiana siempre ha sido una inspiración, en ese sentido. Recuerdo haber escrito un artículo sobre el tema en el que preguntaba a ciertas personas claves en la industria de la confección, de ese país, cómo habían logrado progresar y constituirse como capital de la moda, mientras que estimulaban el consumo nacional constantemente. La respuesta no te va a sorprender, pues habla de una historia que hemos vivido una y otra vez en Latinoamérica y que, sin embargo, tiene un final feliz en Colombia y no así en el resto de la región. Resulta que Colombia entró en una gran crisis económica que le obligó a cerrar sus fronteras. Lejos de lamentarse o incrementar el mercado negro, los colombianos vieron la oportunidad de fabricar insumos para la confección y apoyar a aquellas marcas o diseñadores que decidieran comprar local. Por si fuera poco, ciudades como Medellín estaban tomadas por el narcotráfico, pero eso no impidió que su gobierno diera fantásticas facilidades para que se fincara la industria de la moda y, con ello, comenzaron a proliferar las marcas de ropa, las escuelas de diseño y, desde luego, los pequeños negocios de prendas y accesorios elaborados al 100% por esa nación. De a poco, pero con un rigor de diseño y calidad, los mismos colombianos comenzaron a consumir local y a sentirse orgullosos de su oferta. Arrancaron las plataformas como Colombiamoda, siempre de la mano del gobierno, que sabe el enorme y generoso negocio que es la moda y lo mucho que aporta par aun país en vías de desarrollo. Hoy, existen otras plataformas, formidables escuelas, insumos de gran calidad y nombres de diseñadores que han hecho de Colombia una verdadera joya de la moda en Latinoamérica y que incluso ha trascendido sus fronteras.

 

Daniela Villa

 

Tristemente, nuestro gobierno ha tenido una constante miopía referente a esta industria. No ha habido gran interés, ni mucho menos apoyo para la moda. Pero tampoco se ha logrado lo que por siglos debió ser parte de ser mexicanos: el orgullo por nuestro diseño. Si bien es cierto que muchas de nosotras compramos joyería nacional sin prejuicios, no resultamos tan abiertas ni proactivas cuando de moda se trata.

 

Alejandra Raw

 

En los años que fui la directora editorial de Infashion, iba de universidad en universidad dando conferencias para estimular la moda nacional. Mi público eran estudiantes de diseño a los que les pedía, antes de comenzar mi presentación, que levantaran la mano la persona que tenía joyería mexicana y después procedía a hacer la pregunta sobre moda local. Aparecían dos o tres manos cuando se trataba de la joyería, pero con suerte levantaban una, para la moda. ¿Cómo pueden querer ser diseñadores si no compran local?, ¿qué diferencia tendrán ustedes para que nosotros optemos por su marca cuando no se han dignado a apoyar a su predecesores?, les decía, y podía observar que comenzaban a moverse en su propio asiento incómodos con mi cuestionamiento.

 

Montserrat Messeguer

 

No hace mucho tiempo, en plena pandemia, mi amiga Ana Checa, de @preguntaleaana , y yo decidimos hacer un reto para que las personas subieran lo que tenían de moda nacional al Instagram, etiquetando a cinco personas y pidiéndoles que hicieran lo propio invitando a otras tantas. Desafortunadamente, el ejercicio no tuvo la respuesta ni el impacto deseado, pues gran parte de las personas afirmaban no tener ropa mexicana que mostrar.

 

Vanessa Drummond

 

Esto tiene que cambiar o acabaremos matando el esfuerzo sobrehumano de la industria de la moda por sobrevivir y construir. Pero, ¿en qué puede beneficiarte si tú no eres diseñadora, confeccionista o dueña de una boutique? En todo: primero, porque tendremos mejores opciones para vestir y con ello ayudaremos a millones de familias en territorio nacional. Segundo, porque consumir la moda nacional hará que se consoliden otras fuentes de producción como fábricas de telas, botones, cierres, etcétera. Tercero: trabajar, para cualquiera, significa ser productivo en lugar de un criminal, pagar impuestos y dar una mejor educación a los niños de nuestro país. Pero, principalmente, porque no podemos esperar a que papá gobierno recapacite y apoye a la moda, cuando tiene otras tantas prioridades en una circunstancia realmente difíciles de resolver.

 

Gerardo Torres

 

Tomemos la sartén por el mango y hagámonos partícipes de la solución. Consumir local es la solución. No tiene que ser con la ropa, pero sería increíble que le dieras una oportunidad a las marcas nacionales y a los diseñadores mexicanos. Compra local y haz la diferencia ahora que nuestro país nos necesita como nunca.

Avorigen

 

#Knowtherules #Breaktherules

Fotografías:cortesía de las marcas.