Encontrar la mascara que cumpla tus deseos puede ser algo que por fin Nars solucionó al ofrecer un producto nuevo en el mercado para unas pestañas envidiables.
He sido por años fanática del rubor Orgasm de Nars, no sólo porque su nombre es más que sugestivo, sino porque realmente logra el efecto de luminosidad y tonalidad que sólo el buen sexo puede igualar. Siguiendo ese misma línea, la mercadotecnia de esa empresa ha puesto en el mercado un rímel espectacular llamado Climax.
¿Qué hay de nuevo en esta mascara? Una textura cremosa que envuelve a la pestaña desde su nacimiento hasta la punta de manera regular, gracias a su gran cepillo y a una fórmula libre de sulfatos SLS, parabenos y ftalatos, que es capaz de levantarlas, separarlas y engrosarlas, dejándolas suaves y rizadas, pues no les agrega peso.
El deseo de toda mujer es que la mascara se conserve intacta a través de las horas, sin desescamarse o soltar polvo, y que en el momento de removerla el proceso sea fácil, inofensivo para la piel, mientras que las pestañas no se dañen ni se caigan, lo que pueden contarse entre las virtudes de Climax.
El tono negro de la mascara logra dar una profundidad a la mirada y un atractivo contraste con el iris. Se han estudiado los resultados de varias investigaciones de mercado que comprueban la aceptación de este cosmético, al hacer sentir a las mujeres que lo han aplicado que sus pestañas lucen más largas, espesas y sin grumos, con lo que consiguen un look dramático con el que enfatizan sus ojos. Yo coincido con los resultados y soy fan desde que me regalaron una muestra durante un desfile de moda. Después de probarlo, lo compré ya dos veces y se ha convertido en parte de mi rutina diaria de maquillaje.
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Fotografías: cortesía de Nars.