Tu imagen en redes favorece a que te acepten en las suyas los demás?

Si la imagen es importante en la vida real, cómo será cuando lo único que ves en los perfiles de las redes son fotos. Cuida lo que esta elección dice de tu persona ¡desde hoy!

 

Un día, navegando en mi Linkedin, decidí aceptar a algunas personas que solicitaban relacionarse conmigo por ese medio. Algunos de los aspirantes eran conocidos y otros no. Pero a través de su foto y lo que marcaba su perfil, di el sí a un hombre como de 30 y tantos años. La siguiente vez que volví a esa red profesional, me encontré un mensaje de él que decía: “Si no me viera así, ¿me hubieras aceptado en tu Linkedin?”. Con eso, y una sonrisa total, me dije: “¡Me acaban de dar una cucharadita de mi propio chocolate!”. Después de esa lección propinada magistralmente, además de bloquear al personaje, me pareció realmente importante tocar este tema aquí en mi blog.

 

Es completamente cierto que si ese hombre no hubiera lucido así, jamás lo hubiera aceptado. Tienes que creerme cuando te digo que no lo dejé pertenecer a mi red de conocidos porque me gustara o tuviera una descripción de perfil en el medio de la moda, por ejemplo. En absoluto, decidí que él, en lugar de muchas otras personas que desconozco y no me he animado a aceptar, se veía como un hombre decente, educado, profesional y aunque joven, confiable. ¿Qué cómo hice tantas conclusiones por una sola foto y descripción de 7 palabras en su perfil? Pues de la misma manera que el resto del mundo se hacen una idea de ti y de mí con los elementos que ambas hemos elegido para mostrarnos o, incluso, vendernos profesionalmente.

 

Por mi trabajo, y ahora con mayor frecuencia en este confinamiento, muchos publirrelacionistas me buscan a través de WhatsApp (por cierto, un error, pues por mi puesto lo correcto sería que me escribieran un mail). El 90 % de las veces no tengo idea de quién es la persona que me está escribiendo el mensaje, así que recurro a ver su fotografía para ver si lo reconozco. Lo que me encuentro en esa imagen muy rara vez es una persona que parezca profesional: hombres descamisados, algunas veces en sus camas o con gestos sensuales, mujeres con sus parejas, incluso el día de su boda, chicas con poca ropa y parecería que mucho alcohol, tal vez un gato, un bebé y, cuando bien me va, una bandera de México. ¿Cómo se supone que debo considerar a esa persona que no sólo ha roto el protocolo de buscar a la directora editorial de una revista en su dispositivo personal, sino que lo hace mostrando su cuerpo semidesnudo?

 

Sería inútil repetirnos que no hay que juzgar a nadie por la primera impresión porque, desgraciada o afortunadamente, lo he repetido en mis cuatro libros y cada vez que tengo oportunidad lo vuelvo a decir: no existe una segunda oportunidad para crear tu primera impresión. Los que se dedican a las relaciones públicas tendrían que saberlo y todo el que quiera que lo tomen en serio en su carrera, también.

 

Aquí te dejo los puntos indispensables que debes cuidar en tu perfil de Instagram, Facebook, Linkedin, WhatsApp y demás plataformas:

 

1.- Elige una foto en donde se distinga tu rostro.

2.- Opta por una imagen que te favorezca y donde luzcas apto para entrar a cualquier oficina.

3.- Procura aparecer sola y en una situación no romántica, ni comprometedora.

4.- Prefiere una imagen de buena calidad: en foco e iluminada correctamente.

5.- Escribe el nombre por el que te conocen profesionalmente: no apodos ni el nombre de tu acta de nacimiento que desearías olvidar.

6.- Redacta en la menor cantidad de palabras tu puesto, dónde trabajas y lo que te describa profesionalmente. Por favor: no es necesario saber que odias al presidente o que amas el tequila.

7.- Nada de chistes, groserías ni opiniones que no compartirías con tu jefe, tu suegra o el sacerdote de la parroquia.

 

Construye un perfil que te ayude y no que te afecte. Hazte ver responsable, confiable, cuidadosa y profesional. Todos te lo agradeceremos.

#Knowtherules  #Breaktherules

Fotografías: SHOWbit